La Fundación iS+D para la Investigación Social Avanzada da a conocer su última investigación: «El suicidio masculino: una cuestión de género». Un estudio publicado en el nº 13 de la Revista de investigación social Prisma Social, en el que se abordan los orígenes y causas del suicidio masculino en Europa.
El suicidio es un tema tabú en Europa, al igual que para la mayoría de las sociedades del mundo. Supone un ataque directo al centro del instinto de supervivencia que caracteriza la vida, porque es un acto deliberado de terminar con ella, y eso produce mucho miedo social. Miedo al que las sociedades responden escondiendo el hecho como si su existencia fuese algo del pasado, algo que le sucede a gente extrema, personas que se salen de la media, la mediana y la moda.
Los medios de comunicación, amplificadores de sucesos de todo tipo, callan cuando de suicidio se trata. Es como si existiera un pacto de silencio alrededor de esta tragedia en un intento por hacer de este acto algo marginal del que la mayoría está a salvo.
Pero el suicidio existe y su tasa en Europa produce escalofríos. No se suicida una parte marginal de la sociedad, sino muchos de sus miembros, más de los que parece. Y la mayoría son hombres. Sí, hombres, esa mitad de la población a la que se le presupone la fuerza y la racionalidad. Ese colectivo que el modelo androcéntrico ha convertido en el “ideal”, el ejemplo a seguir, el imitable. Entonces, ¿por qué se suicidan tanto los hombres en todas partes? ¿No será que el rol de género masculino encierra trampas que dificultan la vida?
Está claro que de los hombres se sabe poco, y lo poco que se sabe, va aflorando a cuentagotas sin que se haga demasiada difusión al respecto. La masculinidad es transparente, es la opción por defecto, el paradigma cuyos parámetros se dan por establecidos a priori como algo tan incontestable para el grupo como irrenunciable para el individuo. Esta transparencia ha provocado que durante años la masculinidad haya pasado desapercibida como potencial objeto de estudio y ha supuesto una verdadera tiranía para muchos varones.
La tasa de suicidio masculina es el doble que la femenina en la mayoría de los países del mundo, lo que suscita una serie de interrogantes:
- ¿Qué motivos llevan a que se den más casos de suicidios masculinos que femeninos?
- ¿Existen cuestiones culturales detrás de este hecho?
- ¿Cuáles son sus orígenes?
- ¿Qué lleva mayoritariamente a los hombres a ir en contra del instinto de supervivencia?
Tasas de suicidio de los países de la Unión Europea por sexo (por 100.000)
Fuente: Elaboración propia a partir de: Global Health Observatory of the World Health Organization. The data was extracted on 2014-12-02 18:01:16.0.
La tasa de muerte por suicidio de los hombres es alrededor de cuatro veces más elevada que la de las mujeres en todos los países de la Unión Europea, tal y como se puede observar en el gráfico.
Este hecho es corroborado en el informe “Health at a glance. Europe 2014” de la OCDE, donde se afirma que los hombres protagonizan más muertes por suicidio. No obstante, en este mismo informe se destaca que en el caso de los intentos de suicidio, es decir, aquellos casos de personas que hayan intentado suicidarse pero no lo hayan conseguido, el gap entre mujeres y hombres se reduce siendo más elevada la tasa en el caso de las mujeres. Las razones de este hecho se deben, entre otras causas, a que las mujeres tienden a utilizar métodos de menor letalidad que en el caso de los hombres (OECD, 2014).
Causas de suicidio:
- Enfermedades y trastornos mentales
- Adicciones: consumo de alcohol y sustancias tóxicas
- La violencia
- Sentimiento de desamparo e indefensión
- Maltrato infantil
Discusión
Existe una relación entre masculinidad y las elevadas tasas de suicidio de hombres, pues si bien los intentos de las mujeres son mayores, también lo es que la tasa de suicidios masculina es mucho más elevada en todos los países de la Unión Europea.
Sin embargo, no existen muchos datos relativos a los hombres y sus problemas interiores, precisamente porque, como señalan Addis (2011) o Rosado (2011), de eso no se habla o se habla poco.
Por otro lado, cuando se hacen desagregaciones por sexo relacionadas con las causas de suicidio, se suele describir lo que hay, pero no lo que se esconde detrás de lo que hay, lo que dificulta todavía más la búsqueda de datos sobre este fenómeno.
Hay más datos desde la perspectiva médico-psicológica, pero el suicidio no es solo el resultado de una enfermedad, sino de muchos condicionantes sociales que generan estereotipos de género que trascienden al individuo.
El artículo completo puede verse aquí:
2 comentarios
Estimados autores del ensayo – ref. medios de comunicación se ‘debería’ añadir que, a parte del mencionado «efecto Werther», hoy día existen también las investigaciones sobre un posible efecto ‘positivo’ de la información (responsable): el «efecto Papageno» – del mismo equipo de suicidólogos de Viena.
Gracias por la referencia, la cual resulta muy interesante y pertinente para continuar con nuestras investigaciones. Lo incluimos en nuestro repertorio para futuros proyectos. ¡Saludos desde Madrid!