Si entendemos el entorno cultural como un espacio de conexión publica, es evidente la necesidad de analizar el papel que este juega en el proceso de adaptación de la población migrante. Este es el punto de partida de la investigación que las investigadoras Amparo Huertas Bailén y Maria Luna de la Universitat Autònoma de Barcelona presentan en el artículo «Religión y consumo mediático de las mujeres musulmanas del norte de África con experiencia migratoria», publicado en el Nº Especial 2 de la Revista Prisma Social.
Mientras que la mayor parte de las investigaciones se centran en el tratamiento periodístico de la migración, este trabajo intenta aproximarse al cotidiano de la población migrante. A partir de la realización de entrevistas cualitativas a mujeres que, procedentes del norte de África, llevan más de cinco años residiendo en Catalunya, se busca entender de qué modo la religión aparece y condiciona su consumo cultural, con especial énfasis en la dieta mediática.
Tras el análisis de los resultados, se observa que la religión tiene una escasa presencia en su consumo mediático. Es decir, las mujeres musulmanas migrantes no consideran los medios de comunicación como herramientas útiles para informarse ni para adquirir conocimientos sobre la práctica religiosa. Pero hay una excepción, Internet. La red sí es observada como un recurso eficaz, pero que, al mismo tiempo, exige una actitud cautelosa por parte de los usuarios. Disponer de conocimientos suficientes para saber distinguir los contenidos rigurosos del resto es una preocupación que está muy presente en sus discursos.
Cuando se analiza el rechazo al contenido de los medios de comunicación, se perfilan dos ideas. En primer lugar, las mujeres musulmanas migradas se muestran muy críticas con la manera en que el periodismo aborda su religión. La confusión entre terrorismo e islam es un motivo de queja recurrente. En segundo lugar, la elevada presencia en los medios de la sexualidad provoca también un claro rechazo. No obstante, también es cierto que muchas entrevistadas reconocen no tener problema para ver estos contenidos a solas o en compañía de otras mujeres, por lo que la cuestión parece quedar circunscrita a una preocupación relacionada con el consumo en familia.
En los consejos que reciben por parte de familiares y amistades indicando contenidos interesantes o programas poco recomendables, la religión como argumento no tiene una presencia destacada. Sin embargo, la religión sí está presente en las relaciones sociales digitales. Por ejemplo, algunas entrevistadas indicaron compartir material religioso (fragmentos del Corán, vídeos del canal de televisión Córdoba TV,…) en grupos de Facebook, lo que nos hace pensar en la necesidad de estudiar con más profundidad la figura del prescriptor digital.
Por tanto, este trabajo anula el estereotipo que define a las mujeres musulmanas migradas como mujeres dominadas por su creencia religiosa. La religión, en caso de aparecer relacionada con el consumo mediático, lo hace en calidad de cultura y no, de dogma. A partir de este estudio, se observa que el consumo cultural no parece estar determinado por regulaciones inflexibles religiosas.
Este artículo recoge las primeras conclusiones obtenidas del proyecto “Religión y consumo mediático en contextos post-migratorios, la mirada de las mujeres musulmanas procedentes del Magreb en Catalunya”, que fue financiado en la convocatoria Ayudas a proyectos de investigación en el ámbito de la diversidad religiosa (RELIG 2015), gestionada por la Direcció General d’Afers Religiosos (Departament de Governació, Administracions Públiques i Habitatge – Generalitat de Catalunya) y la Agència de Gestió d’Ajuts Universitaris i de Recerca (AGAUR).
Dra. Amparo Huertas Bailén
Profesora Titular en el Departamento de Comunicación Audiovisual y Publicidad, en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). Directora del Instituto de la Comunicación en dicha universidad (InCom-UAB), donde dirige el Grupo Internacional de Estudios sobre Comunicación y Cultura. Es miembro de la Mesa por la Diversidad en el Audiovisual (Consejo del Audiovisual de Catalunya) y forma parte del Consejo Editorial de la colección Atlántica de Comunicación (InCom-UAB y Editorial UOC).
Dra. Maria Luna
Profesora en la Escuela Superior Politécnica Tecnocampus, de la Universitat Pompeu Fabra (ESUPT-UPF). Investigadora en el Instituto de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Barcelona (InCom-UAB) y coordinadora académica de la Muestra Internacional Documental de Bogotá (MIDBO), en Colombia. Su investigación se centra en cosmopolitanismos cinematográficos, nueva producción de cine indígena y comunidades migratorias del sur global.
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