La toma de conciencia relacionada con la necesidad de reducir la contaminación y el daño que el ser humano produce en el medioambiente es un hecho que innegablemente ha ocupado y ocupará una gran parte de la información que recibimos a través de los medios de comunicación.
En este sentido, expresiones como «cambio climático» o «emergencia climática» son ya conocidas por todo el mundo y surgen desde el mundo científico con el fin de advertir sobre las consecuencias que la actividad humana tiene en la sobreexplotación de los recursos naturales, la amenazada a la biodiversidad y, en resumen, el futuro de nuestro planeta.
Pero, ¿con qué frecuencia se emplean estos términos en los medios? ¿Existen diferencias? Para responder a estas preguntas, María Carmen Erviti-Ilundáin, profesora e investigadora de la Universidad de Navarra, ha analizado la aparición de estas expresiones en los diarios españoles de mayor difusión: El País y El Mundo.
Los resultados fueron publicados en el artículo “Del “cambio climático” a la “emergencia climática”, dentro de la Sección Temática del Núm. 31 (2020): Comunicación del Conocimiento Científico en la Era de la Postverdad. Retos y Oportunidades de la Revista Prisma Social.
Resumen
Aunque en estos tiempos de pandemia parece que no hay casi hueco para hablar de otra cosa, no hace tanto el cambio climático logró colarse en la primera plana de los medios de comunicación. En España, la celebración de la cumbre del clima en Madrid, en diciembre de 2019, fue uno de esos momentos de gran visibilidad del tema. Pero la atención mediática había surgido antes, de la mano de una adolescente sueca llamada Greta Thunberg. Esta joven, ahora convertida en un icono de la lucha contra el cambio climático, inició en 2018 las huelgas escolares por el clima y consiguió poner en marcha un movimiento juvenil internacional: los Fridays for Future.
Pues bien, a Greta Thunberg no le gusta la expresión “cambio climático”. Ella y otros/as activistas por el clima emplean narrativas sobre la “crisis” y “emergencia” climática. No es solo que el clima esté cambiando, sino que nos coloca en la cuerda floja. El mensaje es bastante más contundente.
Tras la publicación del informe del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) de 2018, las expresiones “crisis climática” y “emergencia climática” avalan un nuevo discurso sobre el clima. La nueva terminología cuenta también con apoyos en el ámbito político, social y científico. De hecho, son ya numerosas las administraciones nacionales, regionales y locales que se han unido a la Declaración del Estado de Emergencia Climática (CED, por sus siglas en inglés), también suscrita por entidades de diverso tipo.
No es solo que el clima esté cambiando, sino que nos coloca en la cuerda floja. El mensaje es bastante más contundente.
Para quien no lo conozca, el movimiento por la Declaración de la Emergencia Climática arrancó en 2016 e implica compromisos concretos en respuesta al cambio climático. Quienes firman esta declaración deben adoptar medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
En este artículo analizo cómo ha penetrado esta nueva terminología en los dos principales periódicos nacionales, El País y El Mundo. Para ello, comparo el empleo de las expresiones «efecto invernadero», «calentamiento global», «justicia climática», «cambio climático», «crisis climática», «emergencia climática», «clima catastrófico» y «catástrofe climática» en dos periodos. Por una parte, he elegido el periodo de la cumbre del clima de París (COP21), del 30 de noviembre al 12 de diciembre de 2015, y, por otra, la cumbre de Madrid (COP25), del 2 al 15 de diciembre de 2019. Representan el antes y el después de la Declaración de la Emergencia Climática y la publicación del informe del IPCC de 2018.
Recogí 251 piezas informativas del primer periodo, la cumbre del clima de 2015, y 531 del periodo de la cumbre de Madrid, en 2019. Como se puede observar, el incremento en el volumen de informaciones fue enorme, por encima del 200%. Pero no fue el único cambio destacable. Las expresiones «crisis climática» y «emergencia climática», casi inexistentes durante la cumbre de París de 2015 (1,2%), se multiplicaron en la cumbre del clima celebrada en Madrid (20,8%).
Como indico en las conclusiones del artículo, “se puede considerar un éxito, puesto que su entrada en la agenda mediática se ha producido en un plazo de tiempo muy breve y con un volumen destacado de publicaciones”. “Un discurso que llama a la acción urgente frente a la crisis del planeta (…) ha tenido acogida en los dos periódicos españoles de mayor difusión”. Sin embargo, «cambio climático» continúa siendo el término más empleado en los periódicos de la muestra (53%), por lo que todavía queda camino por andar.
Autora
María Carmen Erviti Ilundáin
Doctora en Comunicación, es profesora de Comunicación Empresarial en ISSA-Universidad de Navarra. Está especializada en la investigación sobre la Comunicación de la Ciencia y cuenta con diversas publicaciones sobre la comunicación del cambio climático. Actualmente codirige el proyecto “La comunicación del cambio climático a través de las redes sociales: estrategias, emociones e imágenes (CLIMAenREDES)”, financiado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.
La Revista Prisma Social es uno de los canales de difusión de la Fundación iS+D para la Investigación Social Avanzada.