Las enfermedades crónicas son las principales causas de discapacidad y dependencia a medio y largo plazo. Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada 20 fallecimientos en el mundo es atribuible a la diabetes.
En este contexto, a través del estudio “Dificultades en los cuidados de las personas con enfermedades crónicas – Diabetes mellitus tipo 2: estado de la cuestión” se pretende conocer las evidencias científicas sobre los factores influyentes en el cumplimiento del tratamiento, los cuidados y el autocuidado en las personas con diabetes mellitus tipo 2
Los resultados fueron publicados dentro de la Sección Abierta del Núm. 32 (2021): Investigación social sobre políticas del cuidado y la dependencia en Europa e Iberoamérica de la Revista Prisma Social.
Resumen
En las personas con diabetes mellitus tipo 2, ¿factores individuales, familiares, socioeconómicos, culturales, medioambientales…, influyen en el cumplimiento terapéutico, los cuidados y el autocuidado?
Una de las enfermedades crónicas más prevalentes es la diabetes. Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada veinte fallecimientos en el mundo es atribuible a la diabetes, una proporción que se eleva a uno de cada diez, entre personas de 35 a 64 años, y las proyecciones apuntan a que será la séptima causa de mortalidad mundial en 2030. Las enfermedades crónicas son las principales causas e discapacidad y dependencia a medio y largo plazo.
La diabetes es una enfermedad metabólica crónica que se caracteriza por niveles elevados de glucosa en sangre. Se asocia con una deficiencia absoluta o relativa de la producción y/o de la acción de la insulina. Hay tres tipos principales de diabetes. La más común es la diabetes tipo 2, representa entre el 85% y 90% de los casos y se manifiesta generalmente, en personas adultas, cuando el cuerpo se vuelve resistente a la insulina o no produce la suficiente.
Todos los tipos de diabetes pueden provocar complicaciones en muchas partes del cuerpo y aumentar el riesgo general de muerte prematura. Las posibles complicaciones incluyen insuficiencia renal, amputación de extremidades inferiores, pérdida de visión y daño a los nervios especialmente de los pies… Las personas adultas con diabetes también tienen un riesgo dos o tres veces mayor de sufrir ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares.
En este estudio se pretende conocer las evidencias científicas sobre los factores influyentes en el cumplimiento del tratamiento, los cuidados y el autocuidado en las personas con diabetes mellitus tipo 2. Se trata de una investigación documental cualitativa desde un enfoque hermenéutico, y se han considerado relevantes 52 documentos en lengua castellana e inglesa. Como categorías de análisis se han considerado las enfermedades crónicas y la diabetes mellitus tipo 2, y cinco dimensiones: adherencia al tratamiento, cuidados y autocuidado, desigualdades sociales e inequidad, factores psicosociales y vulnerabilidad social.
Se hace imprescindible investigar y actuar desde el enfoque de la vulnerabilidad social, si se quiere trabajar desde la prevención con las personas diagnosticadas de enfermedades crónicas.
Los resultados más relevantes son:
- Cumplir con el tratamiento prescrito no resulta fácil, en términos generales.
- Variables socioeconómicas, culturales, educativas, así como el lugar de residencia influyen en el control y manejo de la enfermedad.
- Los cuidados y el autocuidado están influenciados por las variables anteriores y por el género, pues mayoritariamente, las tareas de cuidado recaen en las mujeres.
- El apoyo familiar y social ayudan en el manejo de la enfermedad.
- La personalidad, el nivel de estrés, las capacidades de afrontamiento y otras características individuales de las personas, también influyen en el abordaje del autocuidado y de los cuidados.
Cabe destacar que para que las personas diabéticas asuman cambios de calado en sus vidas, como son tomar la medicación, la administración de insulina, realizar ejercicio físico regular y seguir una dieta alimenticia baja en hidratos de carbono y rica en proteínas de calidad, se necesita más que resiliencia, motivación para el cambio, conocimientos acerca de la enfermedad, educación para la salud… Requiere una intervención multidisciplinar, centrada en la persona diabética y su entorno, que comprenda la situación particular de cada persona, su historia de vida, sus posibilidades y limitaciones, que “no juzgue” sino que acompañe,…, además de un cambio sustancial en las políticas públicas que mejoren las condiciones de vida de muchas familias y de las personas con enfermedades crónicas, que les permitan mejorar o estabilizar su situación de salud, y dejar de ser vulnerables.
Se hace imprescindible investigar y actuar desde el enfoque de la vulnerabilidad social, si se quiere trabajar desde la prevención con las personas diagnosticadas de enfermedades crónicas, entendiendo la vulnerabilidad social, no solamente como la posibilidad de sufrir un daño, sino como la suma de la exposición a un riesgo, la capacidad para enfrentarlo y la habilidad para adaptarse activamente a los cambios, tanto de las personas diabéticas como de su entorno próximo y de la comunidad de la que forman parte, sin olvidar que la vulnerabilidad no es una característica permanente sino dependiente, en mayor o menor medida, de otros muchos factores coadyuvantes que pueden y deben modificarse.
Esta investigación permite a la autora establecer el marco teórico referencial e iniciar una nueva investigación desde el enfoque de la vulnerabilidad social en las personas con diabetes. Se trata de diseñar y validar científicamente un cuestionario que mida vulnerabilidad social individual en las personas diagnosticadas de diabetes mellitus tipo 2. Dado que la diabetes presenta una o varias enfermedades crónicas asociadas (comorbilidad), el mismo cuestionario permitiría medir también la vulnerabilidad social en cualquier persona con enfermedad crónica.
Este conocimiento sería novedoso y permitiría no solo adecuar los tratamientos y los cuidados a la realidad social de cada persona con enfermedad crónica, sino también actuar desde la prevención secundaria con personas prediabéticas (con niveles de glucosa en sangre elevados, pero sin alcanzar las cifras estimadas para ser diagnosticadas de DM tipo 2).
Autora
María-Neri Iglesias-Fernández
Trabajadora Social sanitaria de la Dirección General de Cuidados, Humanización y Atención Sociosanitaria, Consejería de Salud del Principado de Asturias. Diplomada en Salud Pública y Género. Doctoranda en Trabajo Social en la Universidad Complutense de Madrid. Investigadora del Instituto de Investigación Sanitaria del Principado de Asturias (ISPA)
Orcid: https://orcid.org/0000-0002-3810-8581
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