Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Investigación-acción participativa: elementos distintivos

¿Cuáles son los elementos distintivos de la investigación-acción participativa? ¿Qué estrategias y herramientas existen?

Como apuntamos en entradas previas de la serie «Participación y desarrollo comunitario» de este Blog, la gobernanza colaborativa puede adoptar formas más jerárquicas o más horizontales. Sean como sean, las estrategias de gobernanza colaborativa buscan aumentar la participación de la ciudadanía en el diseño y definición de políticas públicas.

Sin embargo, no todas las formas de gobernanza colaborativa tienen en su centro de atención la vertebración comunitaria. Esta está más presente en aquellas que se asientan en altos niveles de apertura a la ciudadanía y las asociaciones y se orientan a la mejora comunitaria: concretamente nos interesa detenernos ahora en procesos como los Planes Comunitarios en los que la importancia de la presión de abajo a arriba es clave. En estos mecanismos confluyen las lógicas de la democratización impulsada por la gobernanza y los de la gobernanza impulsada por la democracia. Precisamente por ello, estas estrategias serán claves en las Jornadas Internacionales sobre Participación, Investigación Acción y Desarrollo Comunitario, a celebrarse en abril de 2023 en Bilbao.

En estas estrategias lo que se busca es implicar a la comunidad en el diagnóstico y gestión de sus problemáticas. Y para ello, la herramienta más eficaz es la Investigación-Acción-Participativa (IAP).

Definición de la Investigación-Acción-Participativa (IAP)

Una noción general sobre el sentido y las aspiraciones de la IAP como modelo de investigación tiene que ver con facilitar procesos colectivos de análisis, concienciación y organización que fortalezcan a los sectores sociales que menos capacidad de incidencia (poder) tienen, para que puedan intervenir y mejorar sus condiciones de vida.

Es decir, se trata de un método de investigación que intenta operacionalizar algunos de los postulados de la tradición dialéctico-crítica de las ciencias sociales, a saber: 1) Cuestionar el supuesto de neutralidad de la investigación científica porque siempre estará condicionada (el para qué y para quién de lo que se investiga) por el contexto histórico y social en que se desarrolla, y por los intereses hegemónicos en ese contexto. 2) Las ciencias sociales además de comprender e interpretar el mundo deben aspirar a transformarlo, desnaturalizando las jerarquías sociales existentes y desvelando el carácter social y políticamente construido de las desigualdades y los privilegios.

“Las gentes del común merecen conocer más sobre sus propias condiciones vitales para defender sus intereses, que aquellas otras clases sociales que han monopolizado el saber, los recursos, las técnicas y el poder mismo; es decir, que debemos prestar a la producción del conocimiento tanta o más atención que a la producción material. Así podíamos inclinar la balanza en pro de la justicia para los grupos desprotegidos de la sociedad” (Fals Borda, O. 2008).

A un nivel más operativo, por lo tanto, la IAP busca no solo el análisis y la generación de conocimiento sobre una realidad, sino también la incorporación de diferentes agentes a ese proceso de análisis para poder identificar conjuntamente formas de mejorar sus prácticas y de superar sus carencias o dificultades.

Elementos distintivos de la IAP

Es por ello que algunos de los elementos distintivos de este modelo de investigación respecto a investigaciones cuantitativas o cualitativas son los siguientes:

1.- El proyecto de investigación inicial no es definido unilateralmente por el equipo de investigación, sino que sus objetivos, métodos, tiempos, etc., son definidos y acordados en un proceso multilateral con uno o más de los grupos, agentes u organizaciones que intervienen en el territorio o la temática a estudiar. Se comparten, por lo tanto, las decisiones sobre el diseño y el desarrollo del proceso de investigación, lo que suele conllevar un proceso previo de reuniones, sesiones de trabajo y feed-back sobre borradores del proyecto, para que los sujetos definidores del mismo sean también los agentes que participarán en el mismo.

2.- El equipo de investigación incorpora, siempre que sea posible, a integrantes de esa realidad y de los agentes que vienen desarrollando sus prácticas en ese territorio o temática. De manera que se configuran equipos de investigación mixtos integrados tanto por personas investigadoras como por expertas y expertos vivienciales que forman parte de la realidad estudiada.

3.- Además de esa posible participación en el grupo de investigación, la participación durante el proceso de estudio por parte de las entidades sociales y las personas que forman parte de la comunidad o realidad estudiada, no es una participación puntual de cara a recabar información o testimonios, sino que es una participación abierta y continuada a través de la generación de espacios de debate, seguimiento y contraste. De manera que, quién así lo desee, puede incorporarse a un proceso multilateral de debate, reflexión y propuestas.

4.- Además de utilizar técnicas cualitativas (entrevistas, grupos de debate, derivas,…) y análisis de datos secundarios, las técnicas e instrumentos propios de este modelo de investigación serían los talleres y las actividades de debate público (proyecciones, mesas redondas, asambleas, jornadas,…), en los que se desarrollan diferentes tipos de ejercicios individuales y colectivos: diagnóstico, análisis, debate-reflexión, prospectiva, evaluación, etc.

5.- Cuidado del proceso de investigación para que la construcción colectiva del conocimiento resulte empoderador y emancipador para las personas y agentes que menos capacidad de incidencia atesoran en esa realidad o temática. En ese sentido, en cada reunión, taller o actividad del proceso se diseñan formas de diálogo, escucha y participación igualitaria que favorezcan el reconocimiento y la puesta en valor del conocimiento experiencial y vital, buscando con ello visibilizar, reconocer y generar mayor auto-confianza en las capacidades y potencialidades de acción de esos sujetos; construir colectivamente y democráticamente el conocimiento sobre esa realidad; y facilitar el acercamiento de voluntades políticas y la búsqueda negociada de acuerdos para concretar propuestas de mejora.

Desarrollar así una dinámica de poder compartido y trabajo conjunto en la que sus participantes son sujetos de conocimiento (y no meros objetos de estudio), de manera que el proceso promueva una mejora de la  legitimidad, los recursos y la capacidad organizativa de los grupos y agentes con menor capacidad de incidencia; y genere oportunidades para configurar nuevas alianzas y redes que permitan modificar prácticas, responder a las necesidades identificadas en el proceso y que las propuestas elaboradas en el mismo puedan materializarse.

6.- Devolución de los conocimientos y resultados del proceso a todas las personas y agentes que han contribuido a su construcción, una devolución accesible y adaptada en lo que a diversidad de lenguajes y registros se refiere. Agradeciendo así los conocimientos que han compartido y dejando en sus manos los resultados del proceso como herramienta para el fortalecimiento de sus organizaciones y de su acción colectiva.

Efectivamente la IAP hace explícito que, dado que el conocimiento es poder, la actividad de investigar como actividad encaminada a construir conocimiento, es (siempre) una forma de intervenir en la realidad y dotar de más poder y legitimidad a los receptores de esos conocimientos, informes o materiales.  

Los anteriores son algunos de los elementos distintivos de este modelo de investigación que hemos identificado en nuestras prácticas, lo cual no significa que en todas las IAPs se puedan llevar a cabo todos y cada uno de esos elementos, aunque sí una voluntad de implementarlos cuando las circunstancias lo permitan. Ya que, tal y como plantean Maria Teresa Sirvent y Luis Rigal (Sirvent & Rigal, 2012), la investigación-acción participativa es una forma de hacer ciencia de lo social que procura, a través de la participación real de agentes sociales y de la población involucrada, generar conocimiento colectivo y crítico; fortalecer la organización social y la capacidad de participación de los sectores populares; y promover la modificación de las condiciones que afectan a su vida cotidiana.

………………..

Fals Borda, Orlando. (2008) “Orígenes universales y retos actuales de la IAP”. Peripecias, Nº 110. (pág. 4)

Sirvent, Maria Teresa; Rigal, Luis. (2012) Investigación Acción Participativa: un desafío de nuestros tiempos para la construcción de una sociedad democrática. FLACSO Andes. (pág. 21-22)

Soliz, Fernanda; Maldonado, Adolfo. (2012) Guía de metodologías comunitarias participativas. Repositorioa Universidad Andina Simón Bolivar: http://repositorio.uasb.edu.ec/bitstream/10644/3997/1/Soliz,%20F-CON008-Guia5.pdf

Colectivo IOE (2015) Investigación-acción participativa y perspectiva dialectica, en http://www.colectivoioe.org/index.php/investigaciones

Martinez, Zesar; Iñarra, Maialen. (2020) “Herritarren hizkuntza-aktibazioa, prozesu proposamena”. BAT Soziolinguistika Aldizkaria 115, (2)

AA.VV. (2009) “Metodologías participativas. Manual”. CIMAS-Observatorio Internacional de Ciudadana y Medio Ambiente Sostenible. https://www.redcimas.org/biblioteca/metodologia/

Zesar Martínez

Profesor de Sociología en la Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea Profesor de Sociología (UPV/EHU)

Información del artículo 
¿Te ha gustado este post? 
Comparte
Comenta
Difunde

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

¿Te interesan las Ciencias Sociales? Aquí encontrarás información sobre Congresos, Seminarios, Jornadas, Premios, Concursos, Curiosidades, Cursos, Investigaciones y mucho más.

Newsletter
➕ de 500.000 usuarios/as nuevos/as en 2022
Una media de 46.000 usuarios/as al mes en nuestra página web
⬆ 65% visitas más en 2022
Categorías