¿Cómo se deben estructurar los artículos científicos? ¿Qué apartados deben incluirse? ¿En qué consiste la Introducción?
En términos generales, la estructura de los artículos científicos estará compuesta de tres partes: la identificación (de la que ya hablamos en entradas anteriores), el cuerpo principal del artículo y los complementos.
En esta ocasión hablaremos de la segunda de ellas, el cuerpo, que hace referencia a los apartados que deben incluirse dentro de todo artículo científico.
Si te interesa el mundo de las publicaciones científicas, no dejes de revisar la serie de entradas “Fundamentos de la publicación científica” del Blog de la Fundación iS+D.
Cuerpo del artículo
El cuerpo del artículo, es decir, el corazón de los artículos científicos, incorpora la estructura que fue definida por el American National Standards Institute en 1972. Esta estructura es conocida en español por sus siglas IMRyD (introducción, métodos, resultados y discusión), IMRaD en inglés (introduction, methods, results and discussion).
El contenido de los apartados IMRyD varía según el área de conocimiento y la revista. En algunos casos, las hipótesis se incluyen en la introducción, en otros, forman parte del marco metodológico. Hay revistas que también incorporan junto a la metodología el diseño de la investigación, dentro del cual, se incluirían las hipótesis. Algunas incluyen conclusiones de los principales resultados además de la discusión y las conclusiones finales y otras solo tienen en cuenta la discusión y los resultados finales.
Sea cual sea el caso, lo importante a tener en cuenta es que todas las etapas del método científico deben estar presentes en el artículo y su inclusión en uno u otro apartado dependerá de cada revista, siendo especificado en sus normas de publicación.
- Los artículos deben seguir escrupulosamente las normas de cada revista en cuanto a estructura y apartados
Introducción
Este apartado debe informar sobre cuatro elementos de la investigación muy importantes: el propósito de la investigación, el conocimiento del tema, los objetivos y la justificación de la relevancia y originalidad del hecho o fenómeno estudiado.
El propósito de la investigación: el hecho investigado
Debe contener la pretensión que ha llevado a realizar la investigación y responder a las preguntas:
- ¿Es oportuna esta investigación?
- ¿Tiene justificación?
- ¿Sirve para algo?
También hay que incluir el contexto en el que se inserta el hecho o fenómeno investigado. A su vez, este estará constituido por el entorno físico, institucional y cultural en el que vive y se desenvuelve una sociedad (Rosado Millán, 2015).
El conocimiento del tema: el marco teórico conceptual
Informa acerca de lo que se conoce y se ignora y responde a las preguntas:
- ¿Qué se ha escrito hasta el momento?
- ¿Existe alguna teoría al respecto?
Está constituido por los antecedentes, el estado de la cuestión y el marco teórico. Esta parte es de gran importancia porque informa sobre lo que se sabe acerca del fenómeno o hecho sobre el que se ha investigado. Incluye las investigaciones realizadas, las que se están realizando y la perspectiva desde la que se hace.
Ahora bien, dada la extensión de los artículos, la brevedad es necesaria. Por ello, deben seleccionarse aquellas investigaciones y teorías más relevantes. No se trata de incluir muchas referencias, sino aquellas que son más significativas.
- No basta con indicar que se trata de un trabajo inédito, sino que hay que informar acerca de la importancia que supone ese avance que representa desde el punto de vista científico
Los objetivos
Hay que diferenciar el objeto de la investigación de los objetivos que se pretenden alcanzar con la misma, pues el primero se refiere al hecho o fenómeno sobre el que se quiere indagar, mientras que los segundos constituyen las metas que se desean alcanzar con la investigación (Rosado Millán, 2014).
Los objetivos tienen que ser alcanzables y medibles. Constituyen una guía y han de estar relacionados con el objeto de la investigación. A través de los objetivos se dirige la investigación en una misma dirección y se puede conocer el alcance de la investigación así como sus limitaciones.
Por otro lado, se deben formular mediante verbos en infinitivo: definir, describir, analizar, identificar, enunciar, explicar, etc.
La justificación
Es muy importante porque incluye la originalidad del estudio y la relevancia de su aportación, siendo algunos de los principios clave de los artículos científicos.
Aunque la originalidad es esencial, ya que la investigación tiene que suponer un avance en el conocimiento, no basta con indicar que se trata de un trabajo inédito, sino que hay que informar acerca de la importancia que supone ese avance que representa desde el punto de vista científico. Por eso hay que incluir los beneficios que los resultados de la investigación representan para el conocimiento científico y el avance social.
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Rosado Millán, M. J. (2014). Manual del curso «Diseño de Proyectos de Investigación Social. Las Rozas de Madrid: Fundación iS+D.
Rosado Millán, M. J. (2015). Manual de Análisis de la Realidad Social. Las Rozas de Madrid: Fundación iS+D.
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Antonio Rodríguez Rosado
Coordinador Editorial de la Revista Prisma Social
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